Lo que dice la salida abrupta de un comisionado sobre el Departamento de Policía de Nueva York bajo adams (2023)

Si el comisionado Keechant Sewell, jefe de la fuerza policial más grande del país, quería ascender a un investigador a detective de primer grado, tenía que aprobarlo con el ayuntamiento, según su ex oficial superior uniformado.

Cuando estaba seleccionando a alguien para dirigir la División de Inteligencia del Departamento de Policía de Nueva York, su elección fue bloqueada por miembros de la administración del alcalde Eric Adams, según varios funcionarios actuales y anteriores.

Y cuando el primer subcomisionado Edward Caban y el jefe de departamento Jeffrey Maddrey asumieron el segundo y tercer puesto más alto del departamento, no fueron elegidos por la Sra. Sewell sino por el Sr. Adams, dijeron esos funcionarios.

Después de menos de 18 meses en el trabajo, aparentemente la Sra. Sewell ya había tenido suficiente. Ella dejará 1 Police Plaza para siempre a fin de mes.

La Sra. Sewell, de 51 años, se retira de un departamento de 36,000 oficiales uniformados que vio caer la tasa de delitos graves como asesinatos y tiroteos durante su mandato. La moral, en niveles críticos luego de la pandemia y las protestas por la justicia racial en 2020, estaba mejorando lentamente, en parte debido a un contrato que ella ayudó a negociar que incluía aumentos y horarios más flexibles. Agregó unos 30 detectives a una unidad de delitos sexuales que durante años había tenido poco personal y exceso de trabajo.

Ahora, los oficiales, los vigilantes del departamento y los líderes comunitarios están tratando de averiguar qué sigue.

El Sr. Caban, quien ha estado en el departamento desde 1991, es el principal candidato para convertirse en comisionado interino, según varios funcionarios con conocimiento de la decisión.

Quienquiera que dirija el departamento se enfrentará a una serie de desafíos: funcionarios que, según los líderes sindicales, sonser atraído por mejores horarios y salarios; residentes de color que no confían en los principales líderes; y el desafío de mantener la ciudad lo suficientemente segura como para fomentar un renacimiento pospandemia.

Quizás la tarea más desalentadora sea servir a un alcalde, él mismo un excapitán de policía, cuya administración se cree que se entrometió tanto que la Sra. Sewell sintió que tenía que renunciar. Si bien los comisionados anteriores dijeron que tenían que lidiar con cierto nivel de microgestión, dijeron que normalmente se les permitía elegir sus propios equipos y rara vez tenían que obtener la aprobación para promociones discrecionales.

“No pensamos que ella se iría a ninguna parte”, dijo, y agregó: “No importa quién sea el comisionado de policía, ya sea el comisionado Caban u otra persona, tenemos problemas reales que debemos abordar de inmediato”.

Las señales de un nuevo capítulo surgieron poco después del anuncio de la Sra. Sewell el lunes.

El martes, el Sr. Adams canceló su aparición en un evento del Orgullo en la sede, donde tanto él como la Sra. Sewell estaban programados para hablar. La Sra. Sewell no subió al escenario. En cambio, permaneció sentada en la parte de atrás mientras una línea de personal de comando de alto rango se sentaba en la primera fila, incluido el Sr. Caban. El jueves, el Sr. Caban se unió al Sr. Adams enuna aparición relacionada con el Día Mundial de Concientización sobre el Abuso de Ancianosque la Sra. Sewell estaba programada para asistir.

Un portavoz del Sr. Adams se negó a comentar, refiriéndose auna conferencia de prensadonde el Sr. Adams defendió su gestión y dijo que era el único alcalde en décadas “que realmente trabajaba en una agencia de la ciudad”.

“Todos los demás alcaldes tuvieron que entregar esas agencias y permitir que las personas las administraran de la manera que deseaban”, dijo el Sr. Adams. “Así no es como yo funciono”.

La Sra. Sewell no respondió a un mensaje en busca de comentarios. El jueves, la cuenta de Twitter del departamento publicó un video de ella en Gracie Mansion para una celebración del 16 de junio, donde agradeció al Sr. Adams por nombrarla comisionada yllámalo"el honor de mi vida".

Pero en diciembre, la Sra. Sewelldio un discurso ardienteen una ceremonia de becas organizada por la Asociación de Dotación de Mujeres Policías que se presentó como una carta retórica para quien pudiera convertirse en la segunda mujer comisionada del departamento. La Sra. Sewell le advirtió a esa persona que sería "cuestionada, le dirían lo que debe decir, le dirán lo que debe escribir por parte de alguien con la mitad de su experiencia".

"Obtendrás consejos personales gratuitos no solicitados: 'Tu peinado está mal, te ves cansado, ya gastado en menos de un año, deberías usar ropa diferente, no estás calificado, estás por encima de tu cabeza'", dijo. dijo entre aplausos y vítores. "Nada de esto es verdad."

William J. Bratton, ex comisionado del departamento, calificó la partida de la Sra. Sewell como una “lección para el alcalde”.

El Sr. Adams debería reflexionar sobre "qué diablos salió mal", dijo, y agregó: "¿Cómo se pierde a alguien tan talentoso, respetado y capaz como ella?".

Los defensores de los sobrevivientes de agresión sexual dijeron que esperaban que el próximo comisionado continuara con el impulso que vieron construir bajo la Sra. Sewell. Nombró a un nuevo jefe para dirigir la División de Víctimas Especiales, le dijo que priorizara las preocupaciones de los defensores, brindó más capacitación a los oficiales sobre cómo interactuar con las víctimas e instaló un asesor legal para ayudar a los investigadores a comprender las leyes y los procedimientos, dijeron.

“Fue fantástico que el alcalde Adams nombrara a la primera mujer comisionada, pero era mucho más importante que eligiera a una comisionada que se tomaba en serio los crímenes contra las mujeres”. dijo Jane Manning, directora del Proyecto de Igualdad de Justicia para Mujeres.

La Sra. Sewell también se ganó una reputación de lealtad a sus subordinados que enfureció a algunos vigilantes.

La Junta de Revisión de Quejas Civiles, una agencia de vigilancia que examina la mala conducta de la policía, dijo que en 2022 ellarechazó más de la mitad de sus recomendaciones disciplinarias. La Sra. Sewell defendió su historial y dijo que, en muchos de esos casos, la junta no le había dado al departamento suficiente tiempo para revisar las quejas. Cuando lo hizo, dijo, estuvo de acuerdo con las recomendaciones de la junta en más del 80 por ciento de las veces.

Arva Rice, presidenta de la junta, dijo que la relación mejoró después de que el departamento acordó proporcionar los datos para investigar las denuncias de discriminación racial. Ella dijo que esperaba que el nuevo comisionado se sintiera presionado para cooperar más.

“El alcalde dijo que apoya la rendición de cuentas”, dijo Rice. “Queremos asegurarnos de estar de acuerdo con él sobre lo que eso significa y cómo se ven esas políticas en acción”.

Donna Lieberman, directora ejecutiva de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, dijo que su organización estaba preocupada por lo que ella ve como un fuerte regreso bajo Adams a tácticas más agresivas que afectan de manera desproporcionada a los residentes negros y latinos. “No es exagerado decir que se ha desempeñado como comisionado de policía de muchas maneras”, dijo.

Señaló que la cantidad de veces que la policía detuvo y cacheó a la gente en la calle, aunque sigue siendo mucho menor que hace una década, aumentó en el último año.

La policía emitió más del doble de citaciones en el primer trimestre de 2023 en comparación con el mismo período de 2022 por delitos menores como infracciones de contenedores abiertos, alteración del orden público y orinar en público, según el análisis de la organización.

“Las cosas no van en la dirección correcta”, dijo Lieberman.

Muchos oficiales jóvenes, que estaban horrorizados por las imágenes de brutalidad policial que vieron en la ciudad y en todo el país, quieren un enfoque diferente, dijo Edwin Raymond, quien se jubiló como teniente el mes pasado yha criticado al departamento por discriminar a los residentes negros y latinos.

“Hay una desconexión entre los poderes fácticos y las bases”, dijo. El Sr. Raymond dijo que creía que la Sra. Sewell parecía lista para promulgar más reformas, pero que “no tenía suficiente tiempo”.

Kenneth Corey, el exjefe del departamento, a quien se le informó cómo la administración de Adams examinó los ascensos de la Sra. Sewell, dijo que ella se había conectado más rápidamente con las bases que cualquier otro comisionado que había visto.

Conmovió a los oficiales hasta las lágrimas con sus elogios porJason Rivera y Wilbert Mora, quienes fueron baleados fatalmente menos de tres semanas después de su mandato.En la víspera de Navidad, visitó casi dos docenas de comisarías y entregó galletas italianas a los oficiales que trabajaban en el turno festivo. Ella visitó la casa de un oficial cuya hija adolescente había contraído una infección por estafilococo y tuvieron que amputarle las extremidades.

El Sr. Corey recordó un evento para oficiales caídos, donde la Sra. Sewell dejó de leer abruptamente los comentarios preparados y miró a las familias frente a ella.

"'Sí, no quiero hacer esto'", recordó Corey que ella dijo. “‘Lo que voy a hacer es caminar y hablar contigo’”.

En el evento Pride del martes, la Sra. Sewell esperó hasta que terminó la ceremonia, luego caminó hacia el frente del auditorio para reunirse con los oficiales, quienes rápidamente se alinearon para tomar fotos y abrazos. Alguien que se tomó una foto con ella corrió hacia un grupo de amigos y sonrió cuando se la mostró.

La oficial dijo que quería tener una última oportunidad con el comisionado antes de irse.

Hurubie Meko, Emma G. Fitzsimmons y William K. Rashbaum contribuyeron con este reportaje.